MANIFIESTO EXOSUI

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El suplemento Exosui de la Revista Hénadas tiene por objetivo la amplificación difusa de corrientes contemporáneas del campo de la filosofía.


La razón por la que consideramos oportuna esta apertura se debe a la mera constatación fenoménica de los tiempos que corren en los que, más allá de los relatos mediáticos, hay una experiencia sensible que pasa desapercibida frente a la carestía afectiva resultante de cierta tendencia al nihilismo hedonista que se esparce por doquier.


Frente a las catástrofes, las crisis, que vemos a diario, ya sea medioambiental, de la presencia, del futuro y la Historia, de las instituciones políticas, etc., este espacio se plantea como un canal en el que la destrucción creativa de este mundo suponga la interrupción de un espeluznante, como diría Mark Fisher, y progresivo devenir del capitalismo financiero minando la singularidad del deseo a favor de una especulación termocristiana.


Si el nombre Exosui fue creado de tal modo es precisamente por la urgencia de los tiempos que corren y los espacios que se estructuran en su avance compulsivo. El repetitivo ensimismamiento alienado y endogámico al que nos condenan los placeres contemporáneos, no sólo marchita las potencialidades subyugándolas a una estratificación obsesiva y compulsiva del interés propio, sino que, hasta nuestros días, en los que el neoliberalismo campa a sus anchas y expansiva cibernética, se filtra en discursos que atraviesan cuerpos reduciéndolos a una mera gestión mecánica planificada.


Creemos en Exosui que, tal y como comprendía Gilles Deleuze, la filosofía es una caja de herramientas con la que combatir la estupidez que, manifiesto nuestro pesimismo con la Revista Hénadas, no podemos más que constatar en los decires y haceres de la cotidianeidad.


Fuera de sí, más allá de los márgenes, necesitamos herramientas, artilugios, artefactos, aparatos, armas, con las que realizar, mediante un acto de traducción extraño y novedoso, aquel sentir extraño que deambula entre la potencia y el poder. En plena penumbra, cual pesimismo práctico, contaminar los suburbios atrofiados por imágenes eternas y juicios emitidos en la hiperproductiva sinergia aplastante del espectáculo.


Antes que proseguir por los caminos asiduos de la depresión, la ansiedad, la tristeza y el odio, creemos legiones cuya potencialidad destructiva se dirija a un mundo que hemos venido siendo y que ya no nos merecemos. Estamos fuera de sí, en los objetos, en lo dicho, desplegados y sumidos en procesos a los que nos hemos abandonado, desde las entrópicas paredes del teatrillo familiar, hasta las plantas del fantoche del superyó. Pesimistas en acción, en pleno movimiento, más allá que cualquier optimismo, el brío de la vida renace al recuperar la posibilidad de morir de una vez hasta el fin inesperado de nuestros días. Como nos invoca Manuel Pérez Cornejo: Zurück zum Pessimismus!


Para terminar con esta breve exposición/declaración, Exosui no plantea una finalidad sino un proceso de consecuencias irreversibles. Sean invitados a participar aquellos que tengan algo que decir. Bienvenidos sean los infrahombres, los del fango, que no sucumbieron ante los velos de replicados y espectaculares übermensch, y viven cada día como si fuesen Lawrence de Arabia.